No más minería ilegal: respaldamos la acción de los pueblos awajún y wampís y de los obispos de Jaén, Chachapoyas y Chulucanas
Desde la Iniciativa Interreligiosa para los Bosques Tropicales (IRI Perú) nos solidarizamos con la lucha contra la minería en Amazonas que vienen realizando los pueblos indígenas awajún y wampís, las organizaciones sociales de la provincia de Condorcanqui y los obispos Mons. Cristóbal Mejía (Chulucanas), Mons. Humberto Tapia (Chachapoyas) y Mons. Alfredo Vizcarra (Jaén).
El miércoles 28 de febrero, cientos de manifestantes de las comunidades y rondas campesinas de Jaén, San Ignacio (región Cajamarca), Huancabamba y Ayabaca (Piura), además de las comunidades nativas awajún y wampis de la región Amazonas, se unieron en una movilización pacífica por las calles de Jaén rechazando las actividades mineras en sus territorios.
Hacemos nuestras las palabras de la declaración firmada por los obispos: “urgimos a nuestras autoridades a respetar la voluntad de los pueblos, de mantener sus modos y medios de vida en base a las actividades económicas sustentadas en la agricultura, ganadería y sus saberes ancestrales, y que se garantice la protección de los páramos, bosques de neblina y primarios y de las cabeceras de cuenca de las cuales nuestros pueblos son guardianes y deben ser respetados como tales, brindándoles las garantías necesarias para su labor”.
Hace más de dos semanas, mineros ilegales ingresaron con dragas al río Santiago (provincia Condorcanqui, región Amazonas), dentro de territorio wampís. Tras ello, el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís (GTANW) solicitó la acción inmediata de las autoridades. A esto se suma la minería ilegal que, desde hace más de un año, opera en la cuenca del río Cenepa y, tiempo atrás, en la Cordillera del Cóndor.
Alentamos y respaldamos la defensa del territorio que vienen asumiendo las comunidades indígenas, así como nos solidarizamos con los líderes religiosos comprometidos en la tarea de proteger nuestros bosques, ríos y paisajes. Asimismo, solicitamos a las autoridades una acción conjunta, urgente y sostenida en nuestra Amazonía para evitar que la delincuencia continúe operando.